Ser traicionados, defraudados o simplemente heridos puede ser muy duro, muchas heridas no provocan cicatrices en la piel sino que producen cicatrices en el alma y en nuestro espíritu.
Es por ello que consideramos que hay muchas heridas que en lugar de abrirnos la piel nos abren los ojos, momentos duros pueden hacernos conocer a las personas tal y como son en realidad.
Muchas veces pensamos que este ser querido (pareja, hermano, tío, padre, abuelo, compañero de trabajo, amigo) es incondicional con nosotros, pero puede llegar el momento en el que nos traicione y nos provoque una gran herida.
Si piensas que muchas heridas más que lastimarnos nos ayudan a descubrir como son las personas a realidad no dejes de compartir esta imagen con la frase Hay heridas que en lugar de abrirnos la piel, nos abren los ojos.
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